lunes, 25 de agosto de 2008

ORO PARECE

Pues efectivamente, como el principio de esa famosa adivinanza, de dificultad media-baja (bueno para alguno creo que puede llegar a ser media-alta), la selección española de baloncesto ha conseguido en los juegos olímpicos de Pekín, una medalla de plata, que más bien parece otra cosa. Otra cosa mejor. Ayer, y aunque parezca casi imposible, me di cuenta de que hay ocasiones en las que merece la pena madrugar un domingo.








Después del resultado del enfrentamiento en primera fase entre EEUU y España, era difícil esperar una final como la que vimos ayer. Espectacular partido. La selección española, planto cara, y de que manera, a unos americanos que hasta ayer se habían paseado barriendo de la pista a todos sus rivales en la cita olímpica (incluida España). Y aunque no queremos culpar a nadie, quizás sin ese "empujoncito" que recibió ayer EEUU por parte de los arbitros, el marcador hubiera sido todavía más ajustado.

Enhorabuena a todos los que pudisteis disfrutar del partido, y enhorabuena también a los ganadores. Esta vez, parece que no ha perdido nadie.